Antecedentes.
La Sociedad Democrática 'Culebra Pico de Oro' agrupaba liberales independientes y artesanos cansados del control mercantil y social de sus contrarios, liberales radicales y algunos conservadores: los comerciantes. En lenguaje coloquial unos y otros se preferían llamar 'los de ruana' y 'los de levita'.
Pedro E. Rodríguez Esteban, ideólogo dentro del movimiento, fue nombrado por el presidente del Estado de Santander, Solón Wilches, como jefe de la provincia departamental de Soto. Desde allí se dedicó a nombrar a sus copartidarios en los cargos públicos, entre ellos, a Pedro José Collazos Puyana de 22 años como alcalde.
Septiembre 7. Los democráticos ganan las elecciones para el Cabildo. Los del comercio desprestigian sonoramente los escrutinios. Circula una clandestina lista de comerciantes sentenciados a muerte por los artesanos belicosos. Resulta muerto el coronel Obdulio Estévez quien era neutral. Hostigación a los comerciantes Geo von Lengerke y Adolfo Harker.
Septiembre 8. Cecilio Sánchez, miembro de la Culebra, es asesinado. Se desata una ola de desmanes, saqueos, heridos y muertos (entre estos, los alemanes Cristian Goelkel y Herman Hederich, empleados del consulado y los comerciantes Luis Eduardo Mutis y Rafael Ariza). La situación es dominada por grupos armados organizados por David Puyana y por Lengerke.
Consecuencia inmediata: El gobierno alemán exigió reparación mediante honores a su pabellón con 21 cañonazos, $75000 de indemnización y castigo a los responsables. Al acto protocolario sólo asistieron funcionarios públicos por obligación. Rodríguez Esteban tuvo que entregar su cargo a Wilches. Lengerke se iría de Bucaramanga al igual que otros inversionistas.
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